Microsoft Exchange Server 2016 Standard

Microsoft Exchange Server 2016 Standard – Gestión de correos electrónicos confiable

Microsoft Exchange Server 2016 Standard es una potente solución para aumentar la eficacia en las empresas: Los contactos y el correo electrónico se gestionan de forma centralizada y se almacenan con claridad, el trabajo conjunto en los documentos junto con la gestión de versiones optimiza los procesos, y todos los empleados autorizados tienen acceso a las citas para que el proceso sea fluido.

 
 Ventajas de Microsoft Server 2016:

- transmisión segura del correo electrónico a nivel interno y externo

- arquitectura clara, búsqueda rápida

- funciones de supervisión ampliadas, alto nivel de seguridad

- DLP para evitar la pérdida de datos

- nueva interfaz de Outlook

- posibilidad de acceso móvil a través de una aplicación


Gestión profesional del correo electrónico con el servidor Exchange

Una parte considerable de la comunicación en muchas empresas tiene lugar a través del correo electrónico. Por lo tanto, la comunicación por correo electrónico es el centro de atención de MS Exchange Server. El software permite que varios empleados trabajen juntos en esta tarea. Ofrece un acceso paralelo a los correos entrantes, así como a los contactos y las citas de todas las personas implicadas. Esto hace que la colaboración sea sencilla y eficaz.

Ampliación de la prevención de la pérdida de datos

Como novedad, se han añadido más tipos de datos confidenciales a la función DLP (Data Loss Prevention) en Exchange Server 2016. La mejora de la supervisión garantiza informes más informativos y una fácil integración con soluciones de terceros. Para que la colaboración en equipo sea más eficaz, Exchange Server 2016 ha añadido la posibilidad de distinguir entre las distintas versiones de los archivos adjuntos de los correos electrónicos, lo que debería facilitar la colaboración en documentos individuales. Además, la nueva interfaz de Outlook permite trabajar de forma productiva desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo final imaginable, como smartphones, tabletas o PCs de escritorio.